Me he roto como un jarrón vacío.
Caí escaleras excesivamente abajo.
Caí y me hice más pedazos
que el vacío hecho pedazos del jarrón
Realmente todo me parece una tontería
Soy una dispersión de trozos
sobre un felpudo sin sacudir
El ruido hecho al caer
fue como de jarrón al romperse
como de jarrón vacío al romperse
Veo la realidad en un girasol de plástico
puesto en la barandilla de la escalera
y en medio de él veo su cara sonriente
contemplando mis pedazos
Los del jarrón, digo
Los del jarrón vacío
No os enfadéis con ella.
Jarrón vacío, ¿qué era yo?
Mira los pedazos conscientes de ser pedazos,
más conscientes de sí mismos, no conscientes de ellos
Mira y vuelve a sonreírse
No os enfadéis con ella
Sed tolerantes con la dama descuidada
a la que se le cayó un jarrón
Al menos el girasol de plástico me recuerda
-¡lástima
que carezcan de aroma!-
Salve, Regina (escúchame,
necesito de nuevo
abrazarte esta noche),
Mater misericordiae (quiero
hacer un paréntesis
entre nuestros brazos
y cerrarlo),
vita, dulcedo (cállate,
no te inmutes, ámame otra vez
y canta:
nos está vigilando el Padre)
Se va extendiendo la gran escalinata
alfombrada de pedazos
Un pedazo brilla, por el lado de su exterior lustroso
¿Mi yo? ¿Mi vida? ¿Mi obra?
Un pedazo (responde una voz
de ultratumba)
Y ella lo mira especialmente,
pues sabe por qué ha quedado allí
0 comentarios:
Publicar un comentario