como si ayer mismo hubiese
sido ese día,
tal que si por horas fueran meses y en ellos
me hubieses echado de tu lado.
Y el traqueteo de las olas, oh,
Las olas
Rompiendo males en la playa,
Siendo niños
o sueños los que renacían
bajo el coche.
Yo podía ver tu pelo caer y caer.
Recuerdo el frío,
tu corazón frío,
nuestra historia fría
disipándose entre
el vaho que se formaba en las
ventanas.
Joder, mi amor, fuimos tan
invierno y por dentro ardíamos
cual soles y quemábamos nuestras espaldas
entre arañazos y suspirábamos
en los finales para poder
decir que estamos
de vuelta para ver consumirse el mundo
y nosotros dentro.
Y nosotros, joder, siempre era
nosotros perdidos, nosotros
durmiendo en besos,
nosotros comiéndonos en verso
nosotros en libros como historias
que no tienen
más que una eternidad finita.
Todo empieza porque ha de
Terminar;
A veces en un segundo
A veces en una vida.
y todo termina con mi cara
reclamando un último beso
a un fantasma de la persona
que maté
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